"¡Me alegro enormemente de que Uds. existan! A mí (Sonia, 33) se puede decir que una amiga "me empujó" hasta su servicio el 12 de junio de 2005. Hoy no puedo más que estar profundamente agradecida a mi amiga por animarme a dar este paso.
Poco después de entrar hice algunas amistades. Congenié especialmente con un chico, pero no funcionó tras varias citas. Al cabo de un tiempo conocí a Tomás.
Tenemos dos hijos cada uno que se llevan estupendamente, a pesar de algunos pequeños roces, pero ¡en qué familia no los hay! Ambos estamos felices por habernos conocido y por poder disfrutar de nuestro amor, también junto con nuestros hijos.
Al principio, yo desde luego era escéptica sobre si verdaderamente lo nuestro podía funcionar. Pero como se puede ver aún se producen "milagros", ¡milagros prodigiosos! La vida en pareja es maravillosa cuando se tiene al lado un compañero como "mi" Tomás.
¡Gracias a todos, por hacer posible este amor!
Sonia."