¿Tienes dudas acerca de si debes pegarte al teclado del ordenador o pedirle su número de teléfono? ¡Sigue leyendo!
Cuando el mail es el medio de comunicación para los contactos, todos, incluso las personas que tienen menos “don de palabra”, tienen la oportunidad de poder expresarse con calma, sin prisas…¡es lo bueno de las páginas de contacto! Se le puede explicar a la pareja potencial todo lo que se desee, y tener incluso la oportunidad de descubrirse a uno mismo. Cuando escribimos podemos saborear cada palabra, leer, releer y cambiar aquello que no nos convence.
Si por otro lado te decantas por el teléfono, nuevos factores entran en juego.
La comunicación verbal permite reaccionar directamente a lo que la otra persona dice, y las cosas pueden ser explicadas al momento. Esto es bueno, ya que evita que alguien pueda malinterpretar ciertas palabras. No a todo el mundo le gusta el teléfono, especialmente si es para hablar con alguien a quien no se conoce o con quien se han tenido escasos contactos, pero la voz del otro puede darnos también mucha información.
Sea por email o a través de una conversación telefónica, lo cierto es que el contacto adquiere un aura de misterio y de imaginación mayor que conociendo a la persona en una cita a ciegas, por ejemplo. Escribir largos textos o pasarse horas al teléfono puede parecer muy romántico, pero puede ser perjudicial a la larga. Escuchando la voz del otro, o interpretando sus palabras podemos hacernos una imagen de él o de ella que quizá no sea la real. ¿Habéis hablado durante unos días y tenéis curiosidad por veros las caras?
¡Proponed día y lugar para una cita!
Nada más emocionante que pasar del contacto virtual a través del online dating a los encuentros reales.